Fragpunk

Visión general

FragPunk es un FPS gratuito basado en equipos que combina las habilidades de los héroes con un sistema de bombardeo/planteamiento/defensa y, a continuación, mezcla el reglamento con sus características cartas de fragmentos.
Al principio de una partida -y entre rondas-, los equipos eligen modificadores que pueden alterar la realidad de formas hilarantes (y a veces horripilantes): baja gravedad, reglas de sólo disparos a la cabeza o incluso peculiaridades como potenciar a los aliados disparándoles con balas amigas o agacharse para "poner" huevos curativos.
El resultado es un shooter táctico en el que el posicionamiento y la economía siguen siendo importantes, pero en el que cada ronda se convierte en un nuevo rompecabezas que debes resolver con los lanceros de tu escuadrón, las cargas y los combos de cartas. Es rápido, es ruidoso y, en el mejor de los casos, capta esa energía de "una ronda más" mejor que muchos shooters modernos.

Debajo del caos vive un shooter muy legible.
Las armas patean lo justo para recompensar el control, el tiempo de muerte mantiene los combates picantes sin que se acaben al instante, y las habilidades son impactantes sin (normalmente) asfixiar la destreza con el arma.
El modo principal, Shard Clash, es similar a Counter-Strike pero con una peculiaridad: si una partida acaba en empate, se decide en un duelo 1 contra 1 a muerte súbita.

Los mapas son más coloridos y legibles que el realismo descarnado, y la lista de Lanceros incluye exploradores, controladores, duelistas y expertos en explosivos, para que puedas desempeñar un papel aunque tu puntería aún esté despertando.

➔ Puntos principales:

• Cartas de fragmentos que cambian las reglas: crea modificadores salvajes que alteran la gravedad, la curación, el movimiento o la puntuación en cada ronda.
• Modo principal de Choque de fragmentos: los clásicos huesos de planta/defensa con desempates 1 contra 1 a muerte súbita para el drama más puro.
• Distintos roles de Lancer: controladores, exploradores, duelistas y especialistas en bombas con habilidades impactantes y legibles.
• Limpiadores de paladar arcade: modos rápidos para entrar en calor cuando no quieres el estrés de un Tac-FPS.
• Inyecciones estacionales de contenido: nuevos lanceros, mapas y pases de equilibrio que evitan que el meta se encostrase.
• Gacha y grind de servicio en vivo: las múltiples monedas y las tiradas de botín pueden resultar agotadoras.

Análisis completo

Caos, cartas y cabezas de clic: Donde FragPunk encuentra su sabor

FragPunk no se limita a añadir una capa más al pastel de los juegos tácticos de disparos a héroes, sino que le echa glaseado de neón por encima y le mete bengalas por los lados.
El planteamiento es simple y brillante: se parte de una estructura de planta/defensa basada en rondas y se deja que ambos equipos redacten cartas de fragmento que alteran las reglas en cada ronda.
A veces se trata de física -gravedad baja, rebotes de bala, disparos en sprint-, a veces de utilidad -bancos de niebla, ajustes económicos o puntos de fragmento extra- y a veces de comedia descarada, como disparar a compañeros de equipo para mejorar su velocidad de movimiento o agacharse para poner un huevo curativo.
Esto es diseño con un guiño.
Y, sobre todo, es un diseño que respeta las tácticas subyacentes.
Dado que el control del mapa, los ángulos, los intercambios y la sincronización de las utilidades siguen siendo importantes, las cartas se convierten en una metacapa en torno a la que planificar: usar un potenciador de movimiento para salir de un estrangulamiento, contrarrestar el truco de visión de un enemigo con el tuyo propio o ahorrar puntos de esquirla para garantizar un aumento de poder al final de la ronda.
El caos es intencionado.
Cuando FragPunk canta, cada ronda se convierte en una minihistoria: "quemamos una redibujamos para esquivar su elección de sólo disparos a la cabeza, hicimos estallar un aura de velocidad, apilamos humos y ejecutamos una doble finta en A mientras nuestro duelista saltaba como un canguro con cafeína".
Tonterías y matices a partes iguales: ése es el gancho.
Y como el draft se hace con frecuencia, hay un placer de sobremesa en leer lo que quiere el otro equipo y luego desbaratar su plan con una carta contraria como un proyectil azul lanzado desde el spawn.
Si alguna vez has deseado que CS o Valorant tuvieran un poco más de dibujo animado de sábado por la mañana en su ADN sin perder por completo el ajedrez, este es ese deseo, embotellado y agitado.

Armas, movimiento y el placer de las malas ideas

Toda la magia de las cartas del mundo no puede salvar a un shooter si los disparos apestan.
Afortunadamente, los fundamentos de FragPunk son sólidos. El retroceso es rápido pero aprendible, las SMG castigan el spray-and-pray, y los rifles recompensan el tap-tap medido de un jugador que sabe cuándo dejar de luchar contra su arma.
El sonido telegrafía bien el peligro, y los efectos de las habilidades se leen con la suficiente limpieza como para que rara vez mueras pensando: "¿Qué ha sido eso?". El movimiento se sitúa en un punto óptimo: más rápido y saltarín que el más estricto de los Tac-FPS, pero aún lejos de la escuela de payasos, a menos que, ya sabes, una carta lo haga así.
Los equipos Lancer encajan en este ritmo: exploradores y tramperos que establecen redes de información, controladores que editan las líneas de visión y contusionadores que convierten un estrangulamiento en confeti.
Los mejores asaltos son improvisados musicales de utilidad, en los que un ping de dron prepara un humo, el humo permite un doble impulso y el impulso convierte un rifle en cafeína con las manos.
Y luego están las malas ideas: laronda en la que insistes en usar escopetas porque "baja gravedad equivale a justa aérea", o en la que equipas un potenciador de corto alcance en un bombardeo largo y descubres el verdadero significado de la arrogancia. Eso es parte de la diversión: la caja de arena invita a la experimentación, y perder porque tu plan genial era, de hecho, tonto puede ser tan memorable como un embrague.
Aun así, el RNG de las cartas significa que algunas rondas se decidirán en el draft, especialmente en la cola en solitario, donde la coordinación es una ilusión.
Cuando un enemigo encadena un potenciador de movimiento en una bola de nieve económica y tú te quedas con "huevos raros" y "pistolas ligeramente más baratas", el chiste se escribe solo y tú eres el protagonista. Los parches de equilibrio ayudan, pero prepárate para los vaivenes.
El caos es la clave; el caos también muerde.

El jefe de la cartera: progresión, cosméticos y la realidad del servicio en vivo

Hablemos del dragón que guarda el tesoro: la monetización. FragPunk es un juego totalmente gratuito, y se asegura de que lo sepas. Hay múltiples monedas, "Pop Cans" al estilo gacha, pases de temporada, paquetes de tienda rotativos y un surtido de cosas brillantes que existen principalmente para poner a prueba tu fuerza de voluntad.
En cuanto a los cosméticos, el estilo es elegante -colores llamativos, siluetas gruesas y ese aire de "ciencia ficción callejera" que queda genial en las capturas de pantalla-, pero la economía se desborda. Ganar cosméticos jugando es como empujar un carrito de la compra cuesta arriba mientras las ruedas se pelean por unirse. Si eres alérgico a las mecánicas de caja de botín, estornudarás mucho.

Donde el juego vuelve a ganarse la simpatía es en la cadencia: las bajadas de contenido han sido constantes, las temporadas llegan con nuevos Lanceros y mapas, y los eventos empujan a los jugadores a mutadores tontos o desafíos de tiempo limitado que demuestran por qué el sistema de cartas es especial.
Dicho esto, la rutina puede eclipsar la brillantez si se deja. No es que los cosméticos afecten al poder -no lo hacen-, es que el escaparate y las pantallas de recompensa están siempre presentes, como el dependiente de un quiosco de un centro comercial que te mira intensamente cada vez que pasas por delante.

Mi consejo: trata los cosméticos como un menú de postres, no como calorías obligatorias.
Juega por las alocadas historias de ronda en ronda, aprovecha tus monedas gratis cuando lleguen y sólo derrocha cuando una piel te provoque auténtica alegría.
Te lo pasarás mucho mejor.
Si los desarrolladores siguen recortando la hinchazón de monedas y suavizando las rutas de desbloqueo, esta faceta de FragPunk podría evolucionar de "asco" a "vale, bien".
Hasta entonces, el oponente más peligroso del juego es tu propio control de los impulsos, y falla a menudo.

Veredicto final

FragPunk es un experimento alegre que funciona en su mayor parte: un shooter táctico de héroes cuya personalidad viene de dar la vuelta a la mesa en cada ronda sin que el juego se convierta en un disparate.
El disparo es ajustado, las habilidades son sabrosas y las cartas de fragmento crean constantes momentos de "¿y si...?" que hacen que incluso una caída te haga sentir que has aprendido algo para la próxima vez.
Cuando las estrellas se alinean -bien en el draft, bien en las comunicaciones, bien en las utilidades-, parece un momento estelar a punto de ocurrir. Su talón de Aquiles es doble: La oscilación del RNG, que puede hacer que las partidas parezcan predestinadas, y un sistema de monetización que, en el mejor de los casos, es un mal necesario y, en el peor, un aguacero sobre tu desfile.
Si tu shooter ideal es un simulador de puntería estoica, esto te parecerá demasiado alocado.
Si te gusta la táctica pero te apetece un poco de caos, FragPunk es el amigo que te convence para pedir el postre y luego te sugiere hacer paracaidismo. Yo me lo pasé en grande cuando me dejé llevar por el sinsentido: trazando fichas de cartas, elaborando teorías sobre las sinergias de los Lancer y participando en alguna que otra fiesta de payasos.
No es un juego para siempre, pero se merece una aventura de fin de semana (o tres) con tu equipo. Con temporadas continuas que traen nuevos juguetes y pases de equilibrio, hay una base sólida sobre la que construir; ordena la economía, lija las cartas más picantes, y FragPunk podría graduarse de favorito de culto a básico.
Tal y como está, es un juego de disparos colorido e inteligente que se gana su lugar en la rotación, especialmente si tu rotación necesita un poco más de risa entre los embragues.

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Review summary

1. Caos, cartas y cabezas de clic: Donde FragPunk encuentra su sabor
2. Armas, movimiento y el placer de las malas ideas
3. El jefe de la cartera: progresión, cosméticos y la realidad del servicio en vivo
4. Veredicto final